Joaquín Pérez Becerra encarna el
”delito de opinión” en Colombia
El director de Anncol, Joaquín Pérez
Becerra, fue capturado en el aeropuesrto Maiquetía de Caracas por una supuesta
orden roja de Interpol, a pedido del presidente colombiano, Juan Manuel Santos
(un presidente asumiendo funciones de policía judicial). Expulsado antes de las
48 horas a Colombia, violando el DIH que establece que ninguna persona puede ser
enviada a su país perseguidor, enfrenta desde hace un año el montaje de la
Fiscalía colombiana.
Joaquín es un exiliado político
colombiano, más de dieciocho años en Suecia, miembro de la Unión Patriótica (U.P.),
organización política de izquierda que fue sometida al más salvaje genocidio
constituyéndose en el único caso en la historia mundial en que una organización
política es víctima de tales prácticas criminales, y vivió en Suecia, país que
tuvo a bien darle el status de refugiado hasta que él optó por la ciudadanía
sueca y renunció a la ciudadanía colombiano. Vale decir, Joaquín al momento de
su captura era y es un ciudadano sueco.
El director de Anncol encarna la política
de persecución política del régimen uribista-santista y la implantación del
delito de opinión en Colombia. La Fiscalía colombiana ha recopilado « pruebas »
para juzgar a Joaquín sin que hubiera una orden judicial o caso criminal contra
él y se ha basado en manipulaciones de fotos y testimonios de testigos comprados
por la Fiscalía –o enviados a Suecia como « refugiados » para realizar el
trabajo sucio de espiar a los refugiados políticos colombianos en
Suecia.
Desde la Agencia de Noticias Anncol se
adelanta la denuncia de las violaciones de derechos humanos de los colombianos
por parte de los regímenens que acceden a la Casa de Nariño, llamada últimamente
« Casa de Nari » por los amigos del anterior presidente Uribe Vélez, reconocidos
narco-paramilitares. Por ello el odio y la inquina en contra del director de
Anncol. No le perdonan al director de Anncol la firmeza y la constancia en las
denuncias de esas violaciones y que le haya mostrado al mundo el horror de la
práctica del Terrorismo de Estado que adelantan los sucesivos regímenens
oligárquicos colombianos.
Colombia es el país más violento de
latinoamérica y tiene índices difíciles de superar. En su haber cuenta con el
mayor número de desplazados internos, más de 5 millones de personas víctimas de
éste flagelo adelantado desde el Estado y cada año son desplazados un promedio
de 250.000 campesinos e indígenas, quienes son despojados de sus tierras y
ganados. Es el país con mayor número de desaparecidos, mucho más que las
dictaduras del « Cono Sur » y es el país que adelanta la más sistemática
ejecución extrajudicial de líderes sindicales (van más de 2.900 líderes
asesinados en 20 años).
Además, Colombia es el país con mayor
número de periodistas asesinados, más de 130 en veinte años, lo que nos
demuestra la intolerancia y la sevicia con que se enfrentan las denuncias de
representantes de los poderes estatales. Es de resaltar que la impunidad en
Colombia está en el 99% de todas las violaciones de derechos humanos de los
colombianos.
El juicio de Joaquín Pérez Becerra es un
juicio eminentemente político, manipulado por las autoridades judiciales de
Colombia, con pruebas espurias y testigos comprados, enfermos mentales, que nos
hace imposible comprender la dimensión del drama que viven los colombianos.
Nuestra más amplia solidaridad con el pueblo colombiano y con nuestro compañero
sueco Joaquín Pérez Becerra.
Comité por la Libertad de Joaquín Pérez Becerra